La ceremonia de los voladores de Papantla considerada un importante ritual de los voladores es una danza asociada a la fertilidad que ejecutan diversos grupos étnicos de México y Centroamérica, en particular los totonacos del Estado de Veracruz, situado al este de México, pero que también se realiza en una zona de la Riviera Maya.
Origen de los voladores de Papantla
La mayoría de las danzas sagradas que se realizaban en la antigüedad, fueron prohibidas por los españoles, ya que se consideraba como una medida de evangelización, sin embargo, el ritual ha sobrevivido en ciertas regiones.
Ahora, su origen es una plegaria a la divinidad para que hiciera caer la lluvia en los cultivos en tiempos importantes de sequía, pero esta danza está llena de muchos simbolismos y aquí te los explicamos.
Cada uno de los voladores representa los cuatro puntos cardinales y, el caporal, quien es el que toca el tambor y la flauta, es el centro de la tierra. Ahora, los atuendos muy característicos hacen referencia al plumaje de las aves. Los listones de colores simbolizan el arcoiris que aparece después de una lluvia y el descenso de los danzantes representa la caída de la lluvia. En general, las acrobacias que realizan deben girar 13 veces en cada caída, que al multiplicarse da como resultado 52, el cual representa el número de años del calendario Xiuhmolpilli.
¿Cómo comenzaba el ritual de los voladores de Papantla?
Después de hablar de su origen y significado, el comienzo no era desde el ritual, sino desde el hecho de escoger el árbol que sería parte del ritual. Hasta hace unos años, el ritual comenzaba con la selección del palo volador, o sea el tronco de un árbol, por parte del caporal ya antes mencionado, que también se consideraba como la autoridad del grupo. Este se encargaba de buscar un buen árbol, al ser encontrado, se danzaba en torno a este, inclinando el cuerpo en forma de reverencia y en armonía con un son conocido como ´´el perdón´´, señalando los cuatro puntos cardinales con bocanadas de agua ardiente.
Se conoce que antes de realizar el derribe del árbol seleccionado, se limpiaba el camino de la posible caída, para que la estructura no se dañara. Cuando el árbol ya estuviera en el suelo, se procedía a limpiar quitando hojas, ramas y más. Una vez lista la estructura, se realizaba el transporte hasta el centro de la población. Para todo esto, quedaba prohibido que el árbol fuera tocado por alguna mujer, ya que representaba un mal augurio o mala suerte para los voladores.
Ya lista la estructura en el lugar donde se llevaría a cabo la instalación, se tejía a su alrededor una escalera de liana o soga que permitiera llegar a la punta del tronco. Pero antes de colocar dicha estructura, se realizaba otro ritual consistente a la ´´siembra´´, colocando un gallo o pollitos vivos, los cuales eran rociados con aguardiente, además de colocar tabaco y tamales como ofrenda para que el poste no reclamara la vida de los voladores.