Boca Iglesia se ubica en Quintana Roo, parte de la Riviera Maya. Este lugar únicamente puede ser visitado en bote, ya que se encuentra al sur de Cabo Catoche, en el extremo noreste de Quintana Roo. En la actualidad es considerado una de las primeras iglesias de México. Pero en el siguiente artículo te hablaremos más sobre este místico y singular lugar que te dejará sorprendido.
Historia de Boca Iglesia
Se piensa que en el año 1517, el conquistador Francisco Hernández de Córdoba llegó a la península de Yucatán y pudo observar a la primera comunidad maya llamada Gran Cairo. El lugar donde se encuentra actualmente dicha iglesia, se trata del antiguo emplazamiento de Ecab, el cual fue parcialmente demolido para construir la mencionada iglesia.
Para una mejor comprensión, Ekab o Ecab fue una de las jurisdicciones mayas de la península de Yucatán que ocupaba la región de la costa noreste en el período posclásico mesoamericano. Después de la desintegración total de la Liga de Mayapán a partir del año 1194 la península de Yucatán se fragmentó en 16 jurisdicciones independientes llamadas Kuchkabal. Ekab tomó el nombre de la región ubicada en el noreste de la península a la cual los primeros exploradores españoles bautizaron como «El Gran Cairo».
Ecab se volvió una de las encomiendas más remotas del México colonial y fue parte de muchos eventos históricos entre los cuales destaca el ataque del pirata francés Pierre Sanfroy, en el año de 1571.
En el año de 1644 se piensa que Boca Iglesia fue abandonada y, en la actualidad, se encuentra casi en ruinas, en una esquina alejada y despoblada de la península a donde únicamente, como ya hemos mencionado, se llega en bote. A unos metros del lugar podemos encontrar un pequeño cementerio, el cual hoy en día está oculto por la maleza, además esto indica que era una comunidad completa, arraigada a las tradiciones y, supone, que todo trato económico que se realizaba en su época era por vía marítima.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia, por medio del centro INAH de Quintana Roo junto con un equipo de ingenieros del patrimonio cultural de la Universidad de California, en San Diego, realizan un diagnóstico avanzado de estos edificios de relevancia histórica mediante escaneo láser por tierra y termografía. Los investigadores esperan que una evaluación de la salud estructural de la iglesia brinde información para poder conservar las estructuras de dicho lugar.